Siempre nos hicieron creer que solo podíamos tener una corona el día que mágicamente conozcamos a un príncipe y gracias a él podamos ser princesas para luego convertirnos en reinas... Por suerte, no funciona así.
Todas ya somos reinas, todos los días. Mandatarias de nuestras vidas y soberanas responsables de nuestras decisiones y éxitos. Por eso, qué sentido tiene esperar a que otro nos corone, no?
Estas mujeres, cada una con su estilo e impronta, decidió llevar una corona un día cualquiera.
No nos olvidemos que cuando llevamos la atención a determinado sector -la cabeza por ejemplo- es cuando le damos más importancia, más relevancia. Cuestión no menor.
Coronas... Símbolo transformado en accesorio, que podemos llevar todas nosotras, absolutamente siempre que tengamos ganas.
Fotos: Pinterest
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