El post de hoy es un poco diferente, es que hoy el tema será todas aquellas cosas que hacen a la imagen personal que no son perceptibles a siempre vista, pero que realmente marcan la diferencia. La mayoría de estos elementos tienen que ver con mantener y cuidar la salud.
En primer lugar considero esencial el cuidado de la piel. Es el órgano más grande del cuerpo, primera barrera de protección frente a agentes externos y aquello que los demás perciben al vernos y tocarnos. Es muy importante su limpieza, humectación y protección correctas, con los elementos indicados para cada tipo de piel y específicos para cada zona (rostro, contorno de ojos, manos, pies, cuerpo). Hay que ser muy conscientes sobre a que la exponemos y de ser necesario lo mejor es consultar a un dermatólogo para llevar adelante cuidados específicos y personalizados.
Una piel fresca y sana habla de una persona equilibrada que cuida de si misma.
Por otro lado, no se puede dejar de lado el cuidado y la higiene bucodental. Visitas regulares al odontólogo y una correcta limpieza con cepillo, hilo dental y enjuague bucal son elementos imprescindibles para que la boca, el aliento o los dientes no se transformen en una barrera para nuestra comunicación con los demás.
El cuidado que le damos a las manos y los pies hablan mucho sobre la dedicación y presentación personal de su dueña. Si bien, el mantenimiento diario lo puede llevar adelante cada una en casa con los elementos necesarios, nunca esta de más tener el contacto de un profesional (manicura-pedicura) en la agenda, y visitarla periódicamente. Es de suma importancia prestarle mucha atención a las uñas, ya que pueden indicar (con cambio de color, por ejemplo) algún tipo de inconveniente que el cuerpo pueda estar teniendo. Por otro lado, un procedimiento incorrecto en las uñas de los pies puede producir infecciones y generar secuelas realmente desagradables.
También hay que ser muy cuidadosa con los aromas (y olores) que emanamos, ya que con ellas podemos generar sentimientos de atracción como también de rechazo. No solo las fragancias artificiales (cómo perfumes, colonias o cremas) que nos colocamos deben ser elegidas teniendo en cuenta el momento del año, del día y la situación especifica, sino también hay que prestar mucha atención a los aromas que el cuerpo exuda. Algunas enfermedades o desequilibrios pueden causar desde mal aliento (aunque el cuidado de la boca sea impecable) a fuerte olor a transpiración, pasando por aquellas variaciones en las sustancias que exhala el cuerpo según las oscilaciones hormonales.
En este punto la higiene no deja de ser fundamental, pero en el caso de percibir anomalías no se puede dejar de visitar al profesional correspondiente,
Sin dudas la salud se basa en una alimentación equilibrada, ejercicio físico y armonía mental y emocional. Pero existen muchas cosas que podemos hacer para ayudarla. De esta manera, nos sentiremos bien con nosotras mismas y sera más agradable para los demás nuestra compaña.
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